Las diferentes clases y experiencias vividas en el curso me han ayudado a reafirmar mi vocación docente. La clase que más recuerdo es cuando tuvimos que representar a niños de inicial para que un grupo nos narre un cuento. Me gustó mucho porque me pude poner en el lugar de los niños, y aprendí que es importante enseñarles de acuerdo a su edad y a sus intereses propios.
Por otra parte, aprendí mucho de la visita de observación, puesto que la clase cumplió con la mayoría de estrategias pedagógicas que se proponían como ideales en las lecturas. Por ejemplo, el uso de material didáctico y de diapositivas.
Asimismo, aprendí de las clases de manualidades y juegos que ofrecí a los niños del asentamiento humano 2oo millas, en la cual pude poner en práctica lo aprendido en clase como tener un trato adecuado con los niños que no los haga sentir intimidados, sino al contrario, libres de aprender.